No sé qué tan lejos o cerca esté de dios, de mi espiritualidad, de la energía superior, entre más me acerco más me alejo, entre más me alejo más allí estoy. Perdida en un mundo de placeres efímeros, he cambiado mis hábitos, mis metas, mis sueños. El rey tiempo me tomó con su limpio cabello hasta llevarme a las afueras de mi mente. M e s i e n t o s o l a.
Pero siempre me he sentido así, sólo que de chica disfrutaba ser mi tierra y mi viento. Ahora sólo enveneno mis raíces con heces de cuervos.
Doy saltos muy grandes, como el pintarme las uñas de negro para que simulen las raíces podridas de mi espíritu que madurarán en ramas secas. Al escuchar el temblor de la noche, se estremecen y quieren alcanzar el acuoso color del infinito, entonces poco a poco se empiezan a retorcer,reviven.Mis ojos comienzan a moverse, buscando comer, devorar , matar cada hueso sardinado pequeño y débil de mis diez ramas negras que apuntan a quebrarse.
Chopin saca la cerilla de mis orejas con cucharas soperas. Entorpecidamente reacciono a ese cosquilleo. Se que no me siento bien,; se que no estoy bien, porque ELLA me rompe el cabello, me chupa los lunares que son mi diálogo directo con la vía láctea.
Probablemente ya conoces mi final. Pero nadie llegó aquí para quejarse, ni para auto aconsejarse. Necesito que camines sobre mis coordenadas. Que mi piel se caliente con el movimiento de tu fricción; que me suden lágrimas los dedos;que nades en mi leche; ¡que te encante nadar allí para que te ahogues! ¿no lo ves? Te voy a encerrar en un lunar. Serás un lunar de mi coordenada más cercana al sol.
Escucha mis violines que revolviendo el café van por el mar piel.
Me estremeces.