lunes, 8 de agosto de 2011

nochevaga

mi maestro de latín mencionó algo de las lenguas romances y el romanticismo, hizo pie en la libertad de la escritura, en plasmar las cosas como son realmente en sentimiento. La maestra de gramática mencionó que necesariamente todo lo que se escribe es para que alguien lo lea. Y siempre he tenido las ganas de escribir de perdido para leerme, la vida me ha dado un giro enorme en el alma, recuerod los momentos ne los que m sentí celosa hacia alguien, en los que fui infiel, en los que sentí que amé y que perdoné, en los que pensé entender al mundo y sentirme fuera de el. repentinamente en el baño de mi trabajo me solté llorando vagamente como si el mundo me hubiera dado porfin una segunda oportunidad,o será que me la dí yo? como si mi karma hubiera sido terminado, y volví a nacer entre mis lágrimas, mi rímel me bautizó en un momento en donde el tiempo me presionaba por llegar a atender a más clientes.
mi cuerpo respira sus movimientos y entre un movimiento de párpados y labios, comienzo a aprenderte, comienzo a ser parte de la sincronía de aquello tan grande que se llama amor.
a mi tampoco me queda claro como en un cuerpo, en el mío, pudieron caber tantas metamorfosis, y seguir de pie como las plantas fuertes de las montañas; los cambios no son lo que fueron son los que vendrán y lo que viene está comenzando a través del teclado.
quiero la noche, la noche está aquí. quiero tenerte, y me tienes ya aquí.